Guarda tus puertas

Blog_MeditacionesLunesEn aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban los lagares en el día de reposo, y traían haces de trigo y los cargaban en asnos, y también vino, uvas, higos y toda clase de carga, y los traían a Jerusalén en el día de reposo. Y les amonesté por el día en que vendían los víveres. También habitaban allí, en Jerusalén, tirios, que importaban pescado y toda clase de mercancías, y los vendían a los hijos de Judá en el día de reposo. Entonces reprendí a los nobles de Judá, y les dije: ¿Qué acción tan mala es esta que cometéis profanando el día de reposo? ¿No hicieron lo mismo vuestros padres, y nuestro Dios trajo sobre nosotros y sobre esta ciudad toda esta aflicción? Vosotros, pues, aumentáis su furor contra Israel al profanar el día de reposo.

Y aconteció que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén, antes del día de reposo, ordené que se cerraran las puertas y que no las abrieran hasta después del día de reposo. Entonces puse algunos de mis siervos a las puertas para que no entrara ninguna carga en día de reposo. Pero una o dos veces, los mercaderes y vendedores de toda clase de mercancía pasaron la noche fuera de Jerusalén. Entonces les advertí, y les dije: ¿Por qué pasáis la noche delante de la muralla? Si lo hacéis de nuevo, usaré fuerza contra vosotros. Desde entonces no vinieron más en el día de reposo. Y ordené a los levitas que se purificaran y que vinieran a guardar las puertas para santificar el día de reposo. Por esto también acuérdate de mí, Dios mío, y ten piedad de mí conforme a la grandeza de tu misericordia. Nehemías 13:15-22

Que hermoso es cuando una generación decide obedecerlo que Dios dice, así vaya en contra de sus costumbres, de la cultura que los rodea y demás, al ver que se estaba incumpliendo con el mandamiento dado por Dios, el cuarto mandamiento «acuérdate del día de reposo para santificarlo», Nehemías hace todo lo que esta en su poder para ayudar al pueblo y a sus hermanos.

Lo hermoso es que aún piensa en ayudar a los hermanos más débiles, no solo les recuerda el mandamiento de Dios, sino que se asegura de alejar de si la tentación, cierra las puertas de la ciudad para que los mercaderes no puedan entrar en día de reposo y un despistado por ahí viole el mandamiento.

Pero va más allá, nos dice que habían algunos mercaderes que cuando llegaban y veían las puertas cerradas se quedaban fuera del muro, y Nehemías no permite ni siquiera esto, porque sabe que teniendo la tentación a las puertas algún hermano más débil podría caer victima de ella.

Oh que Dios nos abra los ojos para ver que la iglesia es la Jerusalén Celestial y nosotros somos parte de ella, hermanos, guardemos nuestras puertas, guardemos nuestras puertas con temor y temblor, no permitamos en nuestras vidas nada que nos pueda hacer caer en tentación, ni siquiera nos acerquemos a ello, huyamos como José de la esposa de Potifar.

En este día, en esta hora, ¿qué has permitido dentro de ti que deba ser removido, echado fuera de tu ciudad? y ¿con qué coqueteas? puede ser una relación, algo «inofensivo» en apariencia pero que te lleva a abrir puertas en otras areas, puede ser un programa de televisión o un YouTuber «inofensivo», pero que por su contenido erotico te lleva a busaar luego otras cosas y atentar contra tu pureza sexual, ¿qué estas permitiendo en tu vida que no te da vida?, esas cosas son como esos mercaderes que están a las puertas y te pueden tentar, aún con algo que es bueno, pero que fuera de tiempo, se vuelve pecado.

Guarda tus puertas iglesia, guarda tus puertas templo de Dios, recuerda que eres un rey y un sacerdote de Dios, es tu labor guardar las puertas, como los levitas en tiempos de Nehemías, no esperes que otros hagan por ti lo que Dios te ha encomendado.

¡Guarda tus puertas, guarda tu vida, porque Satanás esta como León rugiente buscando a quien devorar, huye de la tentación y resiste al diablo, así te cueste lagrimas y la vida misma, porque tu galardón es más grande que todos los placeres que este mundo pueda poner a tus pies!

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