El moderno evangelio del reino material, es nada mas ni nada menos que una replica de lo que los fariseos de la epoca de Jesucristo esperaban del Mesías. Esperaban un cambio a nivel de gobierno, un cambio a nivel político, aquello fue lo que hizo que estos no vieran a Jesucristo como el Mesías dado que no cumplía sus expectativas materiales, y aquello fue lo que impulso las cruzadas (Aparte de otros factores económicos y de intereses personales y políticos).
El evangelio del reino material es un evangelio atractivo, y que ha tomado auge a través de las edades, aunque me gustaría decir que es una corriente nueva, no lo es, se ha encontrado a través de la historia a través de diferentes movimientos, con diferentes nombres y matices. En la época de Jesucristo su expresión máxima eran los fariseos, quienes consideraban la pobreza y enfermedad como signos de pecado, mientras la opulencia y el control político eran signos del respaldo divino.
Lo que vemos hoy en día es que dado que Jesucristo no es suficiente, el cristianismo debe convertirse en una fuerza política que transforme la sociedad, ahora, yo no estoy en contra de un ideal tan noble, entre ver a una persona con una posición de autoridad y con valores cristianos y ver una persona sin valores, yo creo que la mayoría de nosotros pensamos en lo primero como lo mas sabio.
Pero la sabiduría de los hombres no siempre obra el propósito de Dios, y aunque sean metas nobles que los cristianos pueden o no pueden hacer, no pueden hacerse bajo el estandarte del propósito divino, ese propósito es mucho mas sublime y de una dimensión mucho mas alta que la dimensión material. No hay respaldo neo-testamentario ni histórico para creer que los cristianos estamos llamados a conquistar el mundo material, por el contrario la biblia, y en especial el libro de revelaciones afirman lo contrario. Hay un príncipe de este mundo y el nada tiene en nosotros. Hay un sistema de este mundo, y ese sistema nada tiene en nosotros.
Dado que nos falta poder divino, no nos queda mas que nuestro propio poder, nuestros propios medios y hacer las cosas a nuestra manera.