Cuán fácil es perder de vista a Jesucristo en medio de los afanes de la vida? Y cuan fácil es perderlo aun mas en medio de los afanes de la religión organizada? Reuniones, citas, cronogramas, agendas que cumplir, compromisos, conferencias, eventos, mesas redondas, foros, etc.

Porque Jesucristo se ha convertido en un accesorio más de la vida cristiana? La vida cristiana no se supone que es cristiana porque Cristo es el centro? Y si El es el centro, no debería de ser nuestra más grande meta, nuestro más caro anhelo? Pero cuan fácil es olvidarnos de Él, y prestarle más atención a los métodos, tendencias del momento, lo que funciona en otros lugares, el último libro, la última estrategia, como si la vida cristiana y la vida de Iglesia fuera un tema de mercadeo y publicidad.

Señor, te necesitamos, cada día mas y mas y mas. Que no perdamos de vista lo esencial.