Estad quietos…

Hay mucho por hacer, hay tantas actividades, tantas obras por hacer. Hay tanto por hacer en la iglesia, actividad, reunión, consejería, conferencias, eventos. Hay tanto por organizar, tanto por ayudar a realizar, hay tanto trabajo, que no podemos parar, debemos trasnochar y levantarnos temprano, debemos ocupar nuestra agenda con actividades, no podemos gastarla en cosas vanas como descansar, o estar con la familia.

El párrafo anterior describe el pensamiento que se transmite en el mundo cristiano hoy en día, hay tanto afán, tanto por hacer, hay tantas cosas pendientes, que ya no tenemos tiempo de vivir, hay mucho activismo, pero poca profundidad espiritual. El orar, el pasar tiempo quietos delante de Dios, ha perdido su sentido, es una perdida de tiempo y no ayuda de mucho.

Dios nos ayude a recobrar las cosas simples de la vida cristiana, nos de la fortaleza y valentía para parar en un mundo que va a toda velocidad, nos de la valentía de sentarnos y meditar, en medio de un mundo que no para de pensar, armar planes, proyectos y llenar cronogramas con actividades. Que podamos hacer una pausa, respirar profundo, y reconocer a Aquel por quien se supone hacemos todo lo que hacemos. Y que sea el guiando nuestros pasos, que sea El llenando la agenda, y que le demos el primer lugar a aquello que para El es importante.

Menos activismo, mas espiritualidad, y una vida integral.

«Estad quietos, y sabed que yo soy Dios; exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra.» – Salmos 46:10

Deja una respuesta