La unción se ha vuelto un fin en si misma, y es importante como hijos de Dios que recordemos que no son los regalos de nuestro amado Padre los que nos deben desenfocar de aquello realmente importante, ni nos deben alejar de colocar nuestros ojos en El. La unción como un fin en si mismo puede des-enfocarte, puede hacer que busques la unción y no al dador de la unción.
Recuerda que hay un Padre que te ama mucho, hay un Padre a cuya presencia podemos acceder si tan solo sacamos el tiempo y el espacio, dado que el velo que nos separaba de su preciosa, hermosa, y poderosa presencia, ha sido rasgado, solo tenemos que atrevernos, atrevernos a arriesgarnos y dejar de buscar los regalos, los dones, los ministerios, y buscar a la Fuente de esto y mucho mas.
Con este mensaje quiero animarte, a que dejes de pensar en la unción, en los dones, ministerios, todo ello vendrá, pero primero busca al Dador, búscale a El por lo que El Es, dedica un tiempo hoy mismo, dedica un tiempo de silencio, a estar delante de El, respira profundamente, respira calmadamente, y permite que su amor, que su misma Presencia te rodee, y que sea tu espíritu el que le perciba a El.