«Y nos mandó predicar al pueblo, y testificar con toda solemnidad que este Jesús es el que Dios ha designado como Juez de los vivos y de los muertos.» – Hechos 10:42
«pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.» – 1 de Pedro 4:5
«En presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de venir en su reino y que juzgará a los vivos y a los muertos» – 2 de Timoteo 4:1
«por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, acreditándolo ante todos al haberlo levantado de los muertos.» Hechos 17:31
El evangelio apostólico es un evangelio integral, que no deja de lado aspectos claves de Jesucristo, es un evangelio que tiene en si mismo un tinte escatologico, dado que nos lleva a ver la venida futura de Jesucristo con poder y gloria. Y es un evangelio que nos habla del justo juicio de Dios, cuando Jesucristo regrese a juzgar a los vivos y a los muertos.
Hoy en día poco se habla de este aspecto del evangelio, dado que se ha levantado lo que muchos llamamos «gracia barata», la cual ha diluido el poder del evangelio apostólico por un evangelio netamente de salvación, que quita toda responsabilidad y lleva fácilmente al libertinaje y no ha una vida de gracia, paz y amor en el Espíritu.
Así que, no olvidemos que algún día hemos de rendir cuentas, no dejemos de predicar el evangelio integral, simplemente por ir con la corriente de este mundo, un evangelio que predica una falsa tolerancia por medio de la cual hemos destruido los credos apostólicos, y aspectos esenciales del evangelio como el juicio que el Rey de Reyes, y Señor de Señores ha de ejercer cuando venga a pagar a cada uno segun su obra.
Pero por mas de 400 años de tradición nos han bombardeado con un evangelio donde lo único que hay que hacer es una oración, simplemente creer mentalmente en Jesucristo, o ciertos postulados doctrinales, y con esto seremos salvos de por vida; Prácticamente es como comprar un seguro para la eternidad, ese evangelio que hace énfasis únicamente en la salvación, hace que todo lo que podamos ver en la biblia sea «salvación», ciega al pueblo de Dios para no ver mas allá de la salvación.
Tenemos que darnos cuenta, a pesar de lo que estos 400 años de tradición han querido imponernos encima, la salvación es un aspecto del evangelio, pero no es el evangelio, las buenas nuevas son:
«¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz, del que trae las buenas nuevas de gozo, del que anuncia la salvación, y dice a Sion: Tu Dios reina!» – Isaias 52:7
Jesucristo es el Rey. Y como Rey el gobierna a su pueblo, el gobierna TU vida, no creas que por hacer una oración o por creer un postulado doctrinal ya fuiste salvo, lee de nuevo tu nuevo testamento, con esto mente: Jesucristo es el Rey, y hay un llamado a ponernos del lado de El. Y veras que cuando lo dice, no dice que sea Rey en tu corazón, hay un llamado a una nueva vida, a una nueva manera de hacer las cosas, donde El es Rey sobre todo tu ser, donde el controla toda tu vida, porque ya no es tuya sino que esta escondida en El, y donde simplemente te rindes a El, haciendo las cosas a Su manera.
Tu Dios reina! Y al final de los tiempos el vendrá, a juzgar a los vivos y los muertos!