Con la vara que miden serán medidos

Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO. Pero si os mordéis y os devoráis unos a otros, tened cuidado, no sea que os consumáis unos a otros. – Galatas 5:14-15

http://www.noticiacristiana.com/iglesia/pastor/2013/04/ultimo-minuto-se-suicida-el-hijo-menor-del-reconocido-pastor-rick-warren.html

Lo que paso con el hijo de Rick Warren es algo que nos debe llevar a unirnos como familia de la fe, y nuestras oraciones deberían estar enfocadas en Rick Warren y su familia en este momento de dolor, dado que el perder un hijo es un dolor que no tiene comparación.

En esta hora de oportunidad, para mostrar al mundo nuestra unidad cristiana, nuestro amor los unos por los otros, es triste y enfermizo ver la reacción de muchos llamados «cristianos» que se lanzan a juzgar a esta familia en medio de una hora como esta.

Bastas con leer los comentarios del enlace que esta al inicio de este post para darse cuenta de la falta de amor de los auto-proclamados «cristianos», quienes en vez de ofrecer palabras de animo, de amor, ofrecen juicio y condenación. ¿Es esto lo que hemos aprendido de Jesucristo? ¿Es esta la expresión de Cristo en nosotros, la esperanza de gloria?

¿Es esto el AMAR A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO? ¿El condenar, el acusar, el llevar al escarnio publico y con nombre propio, es parte del amar a mi prójimo como a mi mismo? Dios tenga misericordia de nosotros, porque lo que el hombre siembra, eso cosechara.

Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: AMARAS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. Pero si os mordéis y os devoráis unos a otros, tened cuidado, no sea que os consumáis unos a otros. – Galatas 5:14-15

No todo el que me dice: «Señor, Señor», entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Muchos me dirán en aquel día: «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?»

Y entonces les declararé: «Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICAIS LA INIQUIDAD.» Mateo 7:21 – 23

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