Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. – 1 de Timoteo 4:12
Conforme llegamos a conocer más y más de nuestro Dios, conforme vamos leyendo mas y mas, es inevitable que lleguemos a este pasaje de Pablo y al hacerlo todo nuestro ser grita un grandioso y apasionado: ¡ASÍ ES! (O amén que significa lo mismo), sobre todo cuando somos jóvenes, vemos este versículo como el versículo bandera para justificar nuestro obrar por Dios.
Pero algo que pocos de nosotros notamos en su momento, es que el versículo no dice únicamente «Ninguno tenga en poco tu juventud«, sino que el versículo continua y dice «sino sé ejemplo…», muchos nos quedamos proclamando la primera parte del versículo, pero no caemos en cuenta de VIVIR la segunda parte.
Si, ¡que nadie te tenga en poco por ser joven! Pero esto es consecuencia natural de SER EJEMPLO y esta parte es la que muchos jóvenes ignoran, o prefieren ignorar, no puedes tomar este versículo como tu bandera y estandarte, si no vives todo el versículo, si no eres ejemplo en PALABRA, en CONDUCTA, en AMOR, en ESPÍRITU, en FE y en PUREZA.
Cuando estés viviendo esas realidades espirituales con todo tu ser, cuando seas ejemplo en PALABRA; cuando seas ejemplo con tu CONDUCTA; cuando seas ejemplo por tu AMOR; cuando seas ejemplo en ESPÍRITU, cuando seas ejemplo por tu FE; cuando seas ejemplo por tu PUREZA en todas las áreas incluyendo la SEXUAL, entonces, con total libertad podrás decir: Que ninguno tenga en poco mi juventud.
¡Dios te bendiga!