Dios no quiere que dejes de pecar unicamente, tambien quiere que camines en obras de justicia.
Muchos creen que dejar de hacer cosas malas, es hacer lo correcto, es el arrepentimiento verdadero, pero al leer la escritura con detenimiento nos encontramos con una Verdad mucho mayor, el arrepentimiento no es tan solo dejar de hacer lo malo, el arrepentimiento es caminar en otra dirección en la cual no solo dejas de hacer cosas malas, sino que comienzas a hacer acciones justas.
Dios no quiere que dejes de pecar unicamente, tambien quiere que camines en obras de justicia, y es de las acciones justas que se va a vestir la Iglesia según Apocalipsis:
Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Apocalipsis 19:8
Y yo me pregunto, si bajáramos esto a nivel congregacional, o a nivel personal, que tanto de nuestras vestiduras tenemos? Hemos andado en suficientes acciones justas como para cubrirnos con ellas? Es muy interesante, porque el dejar de hacer cosas malas, el vencer la tentación, el no hacerle daño a los demás, eso es bueno, pero eso no construye, no avanza nada, pero el hacer lo justo, el emprender acciones justas, eso sí construye nuestras vestiduras.
Esto a mí me parece maravilloso, porque nos lleva mucho más allá, Dios no llama a sus hijos a simplemente abstenerse del pecado, los llama a caminar en obras de justicia que el preparo de antemano, y uno de los mayores engaños y trampas de todos los siglos, es hacer creer a los hijos de Dios que la vida no consiste en más que evitar el pecado y la tentación.
Y resulta que Dios tiene mucho más para nosotros, hay propósito, hay dirección, hay obras de justicia esperando para que las tomemos, Dios no nos llama a una vida de conformismo y pasividad, nos llama a una vida plena llena de mucha acción, de ayudar a la viuda, al desplazado, al huérfano y al pobre. La vida es mucho más que tan solo NO pecar, es decirle SI a al justica, al amor, a la esperanza y caminar en pos de ello, así nos cueste lágrimas y la vida misma.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas Efesios 2:10