Necesitamos cada vez mas voces, mas hombres y mujeres que con sus vidas, con hogares estables se atrevan a proclamar que la familia no esta pasada de moda, que la familia es un diseño divino. Padre y madre deben actuar como tal, que los hijos no son una carga, que los padres deben dejar de pretender que los hijos sean educados por la televisión, o por un jardín o por un colegio, que los valores no se enseñan en una pizarra, sino que se VIVEN y se IMITAN. Y que si los hijos están mal es porque los padres NO VIVEN LO QUE CREEN.

Saben algo, muchos se quejan de sus hijos, de que son rebeldes, de lo uno y lo otro. Pero es lo que han sembrado en ellos, tú no les dedicas tiempo, no les das amor, ¿y quieres que ellos te amen y respeten? He escuchado vez tras vez a los padres quejarse de los jóvenes, que no los llaman, que no son obedientes, que lo uno, que lo otro, y tú vas a ver, y no les dedican tiempo, no se dan el tiempo de conocerles, el tiempo de amarles, no tienen tiempos en familia, creen que ver una película juntos es pasar tiempo en familia.

No saben ni que sueños tienen, ni que metas tienen, no hacen sino criticarlos, hablar mal de ellos, las pocas veces que los ven es para regañarlos, y luego se preguntan porque sus hijos no se abren con ellos, porque no les cuentan las cosas, porque pasan más tiempo con los amigos que con ellos.

Hace unos años yo era maestro de escuela dominical, y lo primero que hice cuando llegue fue hacer que los chicos escribieran una carta con un deseo, si pudieran pedir un deseo, ¿cual sería ese deseo? Y saben algo, yo los enfoque a que pensaran en cosas que no fueran como un juego o algo así, sino algo más trascendental.

Y mas del 90% escribió “…que mi papá o mi mamá pasen tiempo conmigo…”.

Él hará volver el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres, no sea que Yo venga y tenga que consagrar la tierra al exterminio. Malaquias 4:6

Esta escritura no es algo teórico, de domingos, sábados o rituales especiales. Es de la vida diaria. Hay un REY y él ha de juzgar a los vivos y los muertos, hay un REY y las cosas deben cambiar en SUS HOGARES, padres e hijos.