Muchas veces en nuestro caminar con Dios, actuamos como si Él no fuera suficiente para nosotros, y suficiente para aquellos que nos rodean, a veces queremos reemplazar a Dios con estrategias, con métodos, con estudios de mercadeo, con determinado tipo de música, con determinada forma de predicar, con el método del momento, con el cantante del momento.
Incluso a veces en nuestros tiempos de quietud, tiempos devocionales o llamados tiempos con Dios, a veces dependemos tanto de cierto tipo de música, de la atmosfera adecuada, dependemos tanto de las cosas externas, del momento adecuado, del lugar adecuado, de la música adecuada, de las palabras adecuadas, y es como si pusiéramos nuestra confianza en esas cosas, nuestros ojos en esas cosas y no en Él.
Pero la verdad es que Dios es más que suficiente, no solo para nosotros, pero para aquellos que Él anhela acercar a su Reino, no debemos buscar métodos, estrategias y modas del momento, debemos buscarlo a Él y presentarlo únicamente a Él, debemos reconocer que Él es más que suficiente, declarar que [pullquote position=»right»]Él es todo lo que necesitamos, todo lo que nos hace falta.[/pullquote]
¡Vivimos para Ti!