«Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: !!Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.»
Que impactante, mientras esta mujer clama por misericordia para con su hija que es atormentada, los discípulos están más preocupados porque ella deje de molestarlos, tal vez incluso de apenarlos.
Losdiscípulos le piden a Jesús que la atienda, otras versiones dicen que la despache, pero lo más interesante es la motivación del asunto, a ellos no les interesa realmente esta persona, les interesa que los deje en paz, cuanto orgullo, cuanta prepotencia.
Cuantas veces hacemos las cosas por hacerlas y nos perdemos del verdadero sentido de ellas, cuantas veces oramos por la situación de alguien, no porque seamos movidos a misericordia, pero simplemente porque nos pidieron que oráramos.
Otras veces podemos tener nuestros tiempos devocionales, no porque realmente nos interese buscar intimar con nuestro Padre, pero porque debemos cumplir en caso de que alguien nos pregunte.
Haciendo un paréntesis, los cananeos eran los descendientes de Cam, quien deshonro a su padre Noe, y uno de sus descendientes fue Nimrod, aquel que se levanto en contra de Dios y quiso llevar a cabo la construcción de la torre de Babel.
Es por eso que las palabras para con la mujer son tan duras cuando ella finalmente se postra delante de él, pero en su humillación ella encuentra salvación para su hija, el pasaje termina con Jesús exclamando «Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.».
Que hermoso, no importa cuan tormentoso sea tu pasado o el de tu familia, no importa cuanto tu creas que una persona no merece de la gracia de Dios, la verdad es que todo el que se humilla delante de Jesús encontrará salvación, el que a él viene, él no le echa fuera.
Es tan poderoso esto, esta mujer le cambio la agenda a Jesús, él mismo dice que no esta dentro de sus planes atender a otros fuera de Israel por el momento, pero esta mujer por medio de su entrega y humillación logra alterar la agenda de Dios. Wow.
Esto es asombroso, la fe es rendirnos totalmente a Dios, aún si en el proceso somos humillados, no puede haber orgullo donde hay fe, porque la fe es entrega, es sacrificio, es entregarse a la voluntad suprema de Dios, así no sea lo que yo quiero ni como yo lo quiero.
Que seamos personas de fe, cuyo orgullo este doblegado ante su soberanía, su majestad, que podamos comprender que el Rey es él y lo que debemos hacer es SU voluntad, y al mismo tiempo recordemos siempre que sus misericordias son nuevas cada mañana y como Él ha sido con nosotros, nosotros debemos ser con otros.
Que mostremos misericordia en todo lo que emprendamos, y que siempre oremos de corazón y no simplemente por cumplir con una obligación.
-Inspirado en el devocional Tiempo con Dios del 11 de Febrero de 2016, Mateo 15:21-28