«Entonces Le escupieron en el rostro y Le dieron puñetazos; y otros lo abofeteaban, y le decían: “Adivina, Cristo (Mesías), ¿quién es el que te ha golpeado?”Esta historia es tan impactante, es una historia muy triste, todo esto está aconteciendo en el patio de la casa del Sumo Sacerdote, la figura que representaba la santidad y devoción a Dios, y he aquí un crimen estaba siendo cometido por él mismo y aquellos que servían en el templo.
¿Por qué la emprenden tan duro con Jesús? ¿Por qué se escandalizan tanto de Jesús? Y ¿cómo puede la religiosidad llegar al punto de pedir la muerte de alguien? La historia nos muestra los crímenes atroces que se han cometido en el nombre de Dios, pero totalmente alejados de la voluntad de Dios revelada en la biblia.
Cuando la agenda de Dios no va de acuerdo a la nuestra, ¿cómo reaccionamos? cuando Cristo es presentado ante nosotros y no cumple con nuestras expectativas y tradiciones, ¿qué hacemos?
Cuando el nombre de Cristo está siendo blasfemado, ¿cómo actuamos? ¿Será como Pedro?, que mira todo desde la distancia sin decir palabra alguna, aquél que prometió hace unas horas dar su vida por su maestro y que ahora se esconde entre las sombras como un mero espectador.
Decimos que daríamos la vida por Jesús, pero muchas veces ni siquiera queremos pasar «una pena» por Él, muchas preguntas, mucho que reflexionar.
-Inspirado en el TcD del día 20 de Marzo de 2016, Mateo 26:57-68.