«‘Vivo Yo,’ declara el Señor Dios ‘que no me complazco en la muerte del impío, sino en que el impío se aparte de su camino y viva. Vuélvanse, vuélvanse de sus malos caminos. ¿Por qué han de morir, oh casa de Israel?’»
Que hermoso, la manera en que Dios se muestra a si mismo, como quien busca la restauración y el arrepentimiento, no es un Dios sanguinario que esta esperando en que momento caemos para llevarnos a juicio, es un Dios de infinita misericordia que anhela la conversión de todos porque sabe que sus caminos son más altos, maravillosos y llenos de mayor bendición que los nuestros.
Que responsabilidad la que tenemos los que conocemos a nuestro Padre, no solo de conocerlo y ya, pero de permanecer en el camino que nos ha sido trazado, que hermosa aventura la que somos llamados a vivir día tras día.
-Inspirado en el pasaje de Ezequiel 33:1-20