Si los hermanos se unieran y arrodillaran para clamar y orar con la misma pasión con que apoyan y claman por un partido de su selección, cuantas cosas grandes y maravillosas no se harían, cuanto no avanzaría el Reino, si con ese fervor asistieran a las reuniones de oración, si con esa misma ansiedad entrarán a su lugar secreto todos los días, si con esa misma expectativa tomarán cada encuentro de oración con Dios, ¿no sería eso verdaderamente maravilloso? Estoy seguro que sería hermoso. <3