«Y deteniéndose Jesús, los llamó y les dijo: “¿Qué quieren que Yo haga por ustedes?” Ellos Le respondieron: “Señor, deseamos que nuestros ojos sean abiertos.” Entonces Jesús, movido a compasión, tocó los ojos de ellos, y al instante recobraron la vista, y Lo siguieron.» A quien podemos acudir cuando no podemos ver sino a Jesús y cuan importante es ver en nuestro caminar con Dios, es esencial que veamos, pero no solo es importante ver sino ver lo correcto. Que hermoso es cuando Jesús abre nuestros ojos, nuestras vidas nunca vuelven a ser igual cuando Él nos toca …
¿Qué ves?…
