«“¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!»Wow, el clamor de nuestro amado Jesús es tan conmovedor, la figura que utiliza para referirse a la búsqueda de su pueblo, como la gallina junta a sus pollitos debajo de sus alas, pero lo más tremendo es que no quisieron.
Y esto continua pasando hoy en día, cuando Dios levanta nuevas generaciones con una voz profética que insta a volver a los diseños de Dios, el pueblo se vuelve a matar a estas nuevas generaciones.
Muchos no utilizan armas físicas para hacerlo, pero con sus palabras, murmuración y desprecio acaban con aquellos que están replicando el clamor de los cielos: el Señor esta cansado de la hipocresía, y esta requiriendo de una generación que camine a la altura de su llamado, así le cueste lagrimas y la vida misma.
¿Y tu? ¿Cómo reaccionas cuando alguien te exhorta? ¿Cómo reaccionas cuando alguien te dice que lo que estas haciendo o diciendo no va de acuerdo al diseño de Dios revelado en las escrituras? ¿Apedreas a esas personas con tus palabras o aceptas la corrección de tu Padre?
Mucho que pensar, mucho que decir, definitivamente el juicio comienza en casa, Jesús nunca le habla así de fuerte a aquellos que no conocen ni siquiera su nombre, lo hace con los que supuestamente son los lideres religiosos de su época, que responsabilidad la que tenemos delante de Dios aquellos que le conocemos.
-Inspirado en el devocional Tiempo con Dios del 8 de Marzo de 2016, Mateo 23:29-39