“Entonces los entregarán a tribulación, y los matarán, y serán odiados de todas las naciones por causa de mi nombre. Muchos se apartarán de la fe entonces, y se traicionarán unos a otros, y unos a otros se odiarán. Se levantarán muchos falsos profetas, y a muchos engañarán. Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.»
Que hermoso, el caminar con Dios no es una carrera de velocidad, es una maratón de resistencia, de perseverancia, cuantas veces no sentimos que estamos retrocediendo, que no estamos avanzando y nos rendimos.
Pero precisamente el llamado de los cielos es a la perseverancia, a pesar de como podamos sentirnos o no, debemos continuar, debemos perseverar, debemos levantarnos y continuar.
Tu caminar con Jesús es un caminar hermoso, es una gran aventura, como toda aventura tiene momentos de gran gozo, alegrías, pero también tristezas y tribulación, la clave esta en perseverar a pesar de.
Ahí esta el crecimiento espiritual y ahí esta la recompensa, por eso el caminar espiritual no se trata de un evento, de un seminario o escuela, de una predica o ministración, es algo que ocurre 24/7, todos los días de tu vida, con cada acción, en cada momento tenemos la oportunidad de perseverar.
Por ello al clamor sigue siendo a amar sin condición y perdonar aunque tengamos la razón, porque esto requiere perseverancia pero gracias a Dios que no descansamos en nuestras propias fuerzas y orgullo, descansamos completamente en Él, confiados en que Él pone el querer como el hacer, que es su Espíritu el que obra en nosotros y que el que comenzó la buena obra en cada uno de nosotros, la perfeccionará hasta el fin.
Camina en esa realidad, ¡persevera, así te cueste lagrimas y la vida misma!
-Inspirado en el devocional Tiempo con Dios del 9 de Marzo de 2016, Mateo 24:1-14